miércoles, 1 de mayo de 2013

¿Qué es el Ego?

Nosotros, los que nos consideramos en La Vía, sabemos que debemos liberarnos del Ego... Pero no tenemos muy claro qué es.

El Ego es algo que se confunde un poco con nuestra personalidad, por lo que surge la preocupación de que si nos deshacemos de él, tal vez dejemos de ser quienes somos...Tal vez ya no seamos nadie. 

Pues, ¡Nada más lejano de la realidad! Sin el Ego, seremos el poderoso y brillante Ser que hemos sido desde siempre. 

El que hayamos olvidado nuestra verdadera naturaleza, no implica que la hayamos perdido: es solamente cuestión de despertar. ¡Es asunto de recordar!

Como la definición de Eckhart Tolle:

Nuestra identificación con los pensamientos contruye al Ego

El Ego nos controla, nos alarma y nos mantiene alertas contra los "ataques" de todo a nuestro alrededor.

Proyectamos nuestra agresividad en los demás y en consecuencia, así se comportan ellos. Por eso nuestra vida es miedo, competencia y guerra.

Por eso estamos siempre inseguros, llenos de temor a la enfermedad, a la economía, a ser abandonados por nuestra pareja, a perder nuestros bienes, a un cataclismo que se coma el mundo... (Y ahí se apoyan los que hacen negocio con nuestros miedos, y a la vez, fomentan por los medios nuestra inseguridad).


Pero lo peor que hace el ego, es ocultar tenazmente nuestra verdadera Esencia. Su ocupación principal es evitar que veamos quiénes somos, para que sigamos creyendo que somos débiles, estamos en peligro y lo necesitamos a él.

Lógicamente, se constituye en nuestro "protector". Pero de protector salta pronto a dueño.

Asociamos el Ego a veces con sentirnos superiores a los demás... Pero más bien, él disfruta haciéndonos sentir inferiores.

Esa es su función generalmente, porque es una voz imaginaria que se alimenta de nuestros miedos y nos da órdenes mediante "nuestros" pensamientos. -Y esto de los pensamientos es el tema que desarrolla Eckhart en este video que presento aquí.-

Si fuéramos conscientes de que somos uno con el Uno, de que somos Su emanación, de que somos los Hijos amados del Creador, moriría el Ego. 

Y es que ni siquiera tendría que morir: simplemente desaparecería de nuestra mente, porque no existe. 

¡Es nuestra propia invención!