domingo, 21 de febrero de 2016

La Ley del Dar

Aunque, como a todos,
me gusta la abundancia,
me gusta el derroche y el dinero
No me gusta vender.  Nunca lo he hecho.

¿Tomar una foto por dinero?
Le quita el encanto al paisaje y al momento.

¿Pintar un cuadro para la subasta?
Anula la creación,  la magia.

¿Escribir para la venta? ¡Quien diría
semejante falacia de la letra!

Para que conserve su dignidad y su valía,
Todo debe ser dado
 
¡Para que todos disfrutemos y tengamos!



No por religiosidad, que nada obligado tiene gracia.
Ni por el mérito, -pues nadie está contabilizando nuestros actos-
No por condescendencia con un pobre, pues todos valemos igual.
No simplemente porque nos sobre... Sino porque es proverbial
que todos los seres humanos disfruten de la abundancia natural.